Hace dos años me encontraron un cálculo renal, el cual pude expulsar haciendo dietas de frutas en ayuna, principalmente piña.
Un año después, en un examen de prevención descubrí que tenía varios cálculos vesiculares y uno particularmente grande. Me impresionó con la simplicidad que los doctores decían que la vesícula no servía para nada y que sacarla solucionaría todos mis problemas. Ahí es cuando entendí que algo estaba haciendo mal y que sacar mis órganos no iba a solucionar mi problema de raíz.
Buscando encontrar otro camino para entender lo que estaba sucediendo, descubrí las terapias de desintoxicación hepática en Bioquantum.
Es la tercera limpieza de hígado que me hago y la cantidad de “piedras” que he logrado botar es impresionante. Solo después de la primera limpieza, ya no aparecieron cálculos biliares en los exámenes y los doctores alópatas no lograron encontrar explicación. Tras cada limpieza de hígado fui experimentando diversos cambios que mejoraron mi calidad de vida, por ejemplo, mejor ánimo, mayor energía, ya no me estresaba tan fácilmente ya que tenía una mayor claridad mental, tomaba decisiones con mayor facilidad, mi pelo, piel y uñas se fortalecieron y nutrieron, desaparecieron mis alergias estacionales y se reguló mi digestión, sintiéndome cada día mejor.
Gracias al apoyo de los profesionales del centro Bioquantum, ahora entiendo como nosotros mismos nos vamos ensuciando, intoxicando o generando algún tipo de obstrucción, lo que trae como consecuencia diversos tipos de enfermedades. Volviendo a lo natural, eliminado o disminuyendo lo procesado y entendiendo cómo funcionan los alimentos en nuestro cuerpo, podemos mantenernos sanos, llenos de energía y felices